El carbopol
El carbopol, o las resinas de carbopol, son polímeros reticulados del ácido acrílico. Se les considera polímeros hidrofílicos, es decir, no repelen el agua.
En su estructura molecular, los ácidos carboxílicos cuentan con una buena cantidad de grupos carboxilos, lo que les permite hincharse en presencia de agua.
Cuando las partículas de carbopol se dispersan en el agua no sólo se hinchan, también producen un ligero nivel de viscosidad, es decir, adquieren consistencia de gel, por lo que se utilizan en la producción de geles.
Al neutralizar el carbopol con una base soluble en agua, el nivel de hinchazón de sus partículas se incrementa drásticamente, al mismo tiempo que su nivel de viscosidad.
Principales características del carbopol
El carbopol posee tres principales características, que son:
1. Hay una permanente suspensión de ingredientes solubles.
2. Su espesado es muy eficiente, ampliando el rango de sus características reológicas.
3. Existe estabilización en agua de emulsiones de aceite.
El carbopol en la producción de geles
La capacidad espesante del carbopol, así como su capacidad para aumentar sus niveles de viscosidad lo convierten en uno de los ingredientes fundamentales en la fabricación de geles.
Por ejemplo, en la industria cosmética se utiliza el carbopol para la fabricación de geles para el cabello. Al hinchar sus moléculas en agua y ser más viscoso, el carbopol dentro del gel permite su característica de fijación.
En industrias como la médica y la farmacéutica, el carbopol se puede utilizar en la fabricación, entre otros, de los siguientes productos:
- Gel desinfectante
- Pastas dentales
- Geles de aplicación dérmica
- Cápsulas médicas
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